Perú me ha abierto un mundo inmenso de oportunidades, sobre todo al desarrollar mi camino como fotógrafo de paisajes.

Por encima de muchas cosas, la diversidad que nos entrega Perú es el factor más relevante para practicar fotografía y para que esta se vuelva una gran oportunidad de desarrollo como profesionales en la materia. Lugares como playas con puestas de sol inigualables, montañas cubiertas de nieve y lagos que comprenden longitudes inesperadas, hacen que las opciones de fotografía sean infinitas.

La diversidad enseña a adaptarse, algo de lo que muchos fotógrafos tienden a hablar. Cada espacio, en cada lugar recorrido, cuenta con muchas adversidades que hay que enfrentar para encontrar la fotografía perfecta, este es el motivo por el cual un país tan diverso como el Perú desarrolla tanto talento fotográfico.

Soy una persona de mar, crecí en la costa del Perú y además fui influenciado por una cultura pop emergente que me hizo soñar con dirigir, algún día, películas de surf y skate. Con el tiempo empecé a crecer, concebir el mundo de otra manera y así enamorarme de cosas diferentes, de experiencias que requieren otras sensaciones y es así como encontré algo en escapar a las montañas.

Cusco, la capital Inca, donde las grandes historias del Perú iniciaron su rumbo, es un lugar mágico y que cuenta con infinitas rutas que dejarían a cualquier fotógrafo con las ganas de quedarse por siempre.

Estos son mis 3 lugares favoritos para fotografía en Cusco:

Fanático de la inmensidad, este lugar te entrega una infinita explanada rocosa que se conecta mediante un pequeño rio en el centro. Un lugar hermoso para tomar fotos de estrellas debido a su poca contaminación lumínica, además es un lugar preciso para fotografía aérea gracias a su tamaño. Esta formado por unas rocas tan grandes que no solo puedes tomar fotos, sino que muchos grupos van a hacer escalada y rápel. Además se puede aprovechar el río para hacer un poco de Paddle y esto termina siendo un muy buen plan.

Si bien el puente es una experiencia muy significativa, el lugar es impresionante en su totalidad. Rodeados de montañas muy altas y una paz irremplazable, donde uno puede escuchar el viento chocar con las montañas con tal solo sentarse unos minutos.

El puente es una maravilla y se compenetra con todas las texturas del entorno y además el río que lo cruza por abajo se vuelve un espejo perfecto para fotografías con reflexión.

Es un lugar que en el tiempo ha agarrado popularidad pero es un lugar donde uno tiene que ir definitivamente.

Sin ir muy lejos, la salida de las salineras de maras te ofrecen un mirador impresionante frente a la montaña chicón. Todo ese camino está repleto de sorpresas que uno debe descubrir, ya que cuenta con distintas vistas a montañas, tonalidades y trabajo de agricultura que fortalecen el camino con distintas texturas. Este es un lugar para aprovechar, sobre todo, si no tienes mucho tiempo de viaje.

Cusco tiene una infinidad de lugares que merecen el tiempo necesario. En mi experiencia, yo recomiendo viajar por 10 días para poder aprovechar muchos lugares. Creo necesario también tomar un par de tours de trek que sean ligeros para aprovechar en conocer lugares que solo Cusco te ofrece.